Las distribuidoras farmacéuticas son empresas encargadas de almacenar, transportar y suministrar medicamentos, equipos e insumos médicos desde los laboratorios o fabricantes hasta farmacias, hospitales y centros de salud. Su función es clave para garantizar que los productos lleguen en buen estado y a tiempo.
Actúan como un eslabón fundamental en la cadena del cuidado de la salud, permitiendo que los tratamientos estén disponibles cuando más se necesitan. Sin ellas, los tiempos de acceso a medicamentos serían mucho más largos y menos confiables.
Además de la logística, muchas también ofrecen asesoría, gestión de inventarios y cumplimiento normativo. Son un puente vital entre la industria farmacéutica y quienes cuidan nuestra salud diariamente.
Estas empresas también deben cumplir estrictamente con normas sanitarias y de calidad, ya que manejan productos sensibles y regulados. Su buen funcionamiento impacta directamente en la eficiencia de todo el sistema de salud.